- Punto de partida y llegada: Valmojado (Toledo) - Pueblos de paso: Aldea del Fresno - Colmenar de Oreja - Fresnedillas de la Oliva - Zarzalejo por las afueras - Valdemorillo - Quijorna - Villanueva de Perales - Villamanta - kms de la ruta: 99,7 kms
- Tiempo de la ruta: 7:09:28 h - Tiempo de pedaleo: 5:30:12 h
- Tiempo de la ruta: 7:09:28 h - Tiempo de pedaleo: 5:30:12 h
- Velocidad media en movimiento: 17,73 km p/h - Índice IBP: 90 BYC
- Velocidad máxima sostenida: 57,20 km p/h - Índice IBP fit: 59
- Velocidad máxima sostenida: 57,20 km p/h - Índice IBP fit: 59
- Desnivel subida acumulado: 1278,50 m - Desnivel bajada acumulado: 1263,10 m
- Bikers: Roberto, Javi, Gonzalo y Ángel (elchatanga)
Para ver o descargar el track de la ruta pincha aquí
En principio, habíamos quedado para realizar una ruta con otro destino, pero por suerte, a última hora de ayer se cambió de planes y nos benefició.
Quedamos en el lugar de siempre, que no es otro que el Hostal de Valmojado a eso de las 7:00 h. Hoy somos 4 bikers: mi hermano Roberto, Javi de Casarrubios y Gonzalo. Después de las vacaciones y el periodo de descanso que nos hemos tomado algunos, habia que controlar el ritmo que debiamos llevar sin pasarnos para evitar cosas raras. Salimos puntuales en dirección hacia Aldea del Fresno donde llegamos, mas o menos, en 1 hora, a sabiendas que es cuesta abajo todo el trayecto. Entre chascarrillos y demás, se nos ha pasado rápido. Necesitábamos calentar tranquilos para la segunda parte del recorrido.
Una vez llegados a este punto, ya sólo quedaba pensar en la subida. Pasamos el puente del río Perales y comenzamos a la derecha, nuestro peregrinaje por la cuesta hacia Chapineria. Tranquilamente vamos pasando los repechos, a sabiendas que a esas horas no bajaría nadie en dirección contraria. Lo digo por lo de ocupar gran parte del camino a nuestro paso. Hacia el km 8 de subida, nos salimos hacia la derecha en busca de un sendero, que nos evita subir por las 2 cuestas mas elevadas del camino, y donde una de ellas cada vez está en peores condiciones, sobretodo para subir. Aquí al tran tran vamos comenzando la subida. Casi todo el desarrollo metido y sorteando arboles y piedras a nuestro paso, nos llevan a enlazar en la parte alta del sendero con la entrada trasera de Chapineria. Callejeamos y salimos para cruzar el pueblo por la Plaza y llegar a la parte alta. Ahora un pequeño tramo por la carretera M-510 nos lleva a desviarnos por el primer camino a la derecha y aparecer en la urbanización Valquigoso. Esta, la cruzamos para salir al camino del Molino de Retes (toda esta información viene en el mapa, que no me la estoy inventando, jejeje) y llegar a Colmenar del Arroyo, pasando por su plaza. En el siguiente cruce de carreteras tomamos a la izquierda la M-531, también durante pocos metros, para salirnos por la primera calle a la derecha y la primera a la izquierda posteriormente. Aquí comenzamos la ascensión por el camino de la Fuente del Abad, encontrándonos con unos buenos repechos donde nos encontramos con el camino bastante desecho y en algunos tramos nos cuesta que la rueda trasera enganche bien. Tras abrir una pequeña valla y cerrarla, hacemos una breve parada a la sombra.
Comenzamos ya, a sentir que los grados iban en aumento. Tras una larga bajada, llegamos a la M-532 que nos ayuda, en subida, a entrar en Fresnedillas de la Oliva. Aquí decidimos hacer la parada oficial y hacernos con agua fresca, que falta nos hacia.
Nos tomamos cada uno lo que llevaba y continuamos atravesando el pueblo en una larga subida, para tras un repecho a la derecha, salirnos a tomar un camino. Aquí nos surge la duda por momentos y pasados el campo de fútbol, nos equivocamos al fiarme del gps y tomamos un camino a la izquierda en una curva cerrada a la derecha. A los poco metros me doy cuenta del fallo y volvemos unos metros sobre nuestras pedaladas para retomar el camino bueno. Nos encontramos con una bajada de apenas 1 kms que nos lleva hasta un arroyo donde a nuestra izquierda podemos contemplar un antiguo puente romano con su calzada romana. Se encuentra metido entre los arboles, por lo que es muy fácil bajar a altas velocidades y no verlo. En época de lluvias, es el único paso para badear el arroyo.
Continuamos subiendo por el camino unos 200 metros y giramos a la derecha por el camino de los vinateros de piedras y arena, que de ir un poco mas deprisa nos lo hubiésemos saltado (gracias también a que había pasado alguna vez mas por aquí y al gps). Esquivando piedras y areneros y en subida vamos zigzageando por el caminillo hasta llegar a una finca donde no hace mucho tiempo había como un criadero de burritos. Ahora sólo he visto los sitios donde les dan de comer pero ni rastro de los animales. Ahora un repecho en curva a derechas, nos exprime un poco en nuestro pedaleo.
Cruzamos la M-532 y tras otro largo repecho donde su ultimo tramo era el que mas desnivel tenia, nos deja junto a una piedra donde es típico pararse a tirar una foto.
Aquí nos subimos por sus escaleras y arriba podemos contemplar una buenas vistas de la zona. Apenas 5 minutos de parada y continuamos. Llegamos a la zona baja de Zarzalejo, donde teníamos pensado entrar en el pueblo pero decidimos bordearlo para no perder tiempo por un tramo de carretera y así no cruzar las vias del tren. Esta carretera nos deja a los pies del comienzo del sendero que teníamos que tomar. Aquí terminaba la larga subida de unos casi 30 kms que traíamos desde Aldea. Tocaba divertirse sorteando piedras y arboles a gran velocidad intentando no salirnos de la trazada. Disfrutamos un montón.
A estas alturas ya habíamos cambiado el track inicial por lo que sólo teníamos que ir enlazando los lugares que conocíamos para llegar a casa. Un par de senderos buenos nos llevan hasta los pies de la M-600, donde para recortar kms, pedaleamos por ella durante unos 3 kms y desviarnos para entrar en Valdemorillo.
Aquí la parada no es otra que buscar la Panadería La Campesina de mis amigos Jose e Isa en el centro del pueblo. Sorpresa al verme por allí y al verlos. Nos tiramos casi 1 hora parados reponiendo líquidos y charlando con ellos. Una vez acabado, nos despedimos emplazandonos para quedar y compartir esta nuestra afición. Buscamos ahora la salida por el camino junto al polideportivo que tras sus primeros sube y bajas nos lleva a pasar junto a fincas de ganado y emprender bajada por el famoso Mortirolo, tramo por el cual pasa la Cañada Real Segoviana. Una cuesta que en sentido contrario al que nosotros llevábamos te exprime bastante y en su bajada te obliga a llevar los frenos a punto.
Aquí bajamos junto al rio de Quijorna para bordear el pueblo y salir (no sin antes tomar 3 repechos buenos) al parque que nos despide, antes de retomar la Cañada. Nos encontramos con los apenas 3 kms de subes y bajas constantes que no nos dan tregua. Ya llevamos las piernas "bien puestas" y tampoco se puede apretar mucho. Javi siempre de avanzadilla, va por delante de nosotros. Se nota que el tio está en forma. En plena ascensión, llegamos a la rotonda debajo de la M-501 donde tratamos de elegir el sitio por donde tirar, si camino o carretera. Llegados a la entrada del camino, entro por el y ya nos damos cuenta del inmenso calor que desprende el día. Cada zona donde no daba el aire, se notaba la subida de grados estando en unos 36 por este valle. Hacemos una parada a la altura de un árbol frondoso para descansar un momento, pese a que era una zona en subida pero que que resultaba peor ya que una vez que salias de ella te encontrabas con mas calor. No era cuestión de andar parando mucho porque la hora iba en aumento, así como la temperatura.
Continuamos el último repecho del camino que nos llevaría a entrar por la M-524 hasta el pueblo de Villanueva de Perales, donde reponemos agua, a la vez que nos refrescamos, en una de sus fuentes. Emprendemos camino por la subida a los famosos bancos y la larga bajada hacia el pueblo de Villamanta. Esta vez no bajamos por el cueston de la Cañada, ya que nos dirigimos hacia una tienda para reponer agua fresca. Aquí parada de 15 minutos, hidratándonos y picando algo. Después de un ratito de charla, comenzamos los últimos 14 kms de ruta. Salimos por la antigua parada del tren de Villamanta para subir por la Vía Pecuaria original que me enseñó Javi López para hacer mas ameno este tramo. Aquí sorteamos un arbol caido que nos corta el paso entre juncos, arboles y zarzas. Conseguimos salir sanos y salvos, jejeje, al camino normal de areneros para llegar a la zona donde no nos queda otra que cruzar el paso del arroyo que viene desde las urbanizaciones de Calypo y Fado. Un tramo que pese a los cerca de 50 metros de agua que hay, gracias al cemento del fondo, se puede pasar sin mayor dificultad.
Entramos ahora en la Venta La Vieja donde no tengo otra idea de subir por el camino ancho pese a su tramo inicial de mas desnivel pero que a la larga es mas llevadero. Aquí no nos queda otra que hacer un pequeño pistop, para continuar hasta el camino del Parral. Una vez llegado arriba me doy cuenta que me he dejado todas las fuerzas por el camino, jejejeje y ya sólo me queda ponerme a cola de pelotón y llegar con lo que tengo.
Llegamos al inicio de la ruta a eso de las 14:00 con 40,5 grados por mi gps, 43,8 por el de Gonzalo y 99,7 kms en nuestras piernas.
Y como siempre, sólo me queda agradecer la compañía de estos grandes amigos, que sin ellos esta ruta hubiese sido muy aburrida. NOS VEMOS EN RUTA
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En principio, habíamos quedado para realizar una ruta con otro destino, pero por suerte, a última hora de ayer se cambió de planes y nos benefició.
Quedamos en el lugar de siempre, que no es otro que el Hostal de Valmojado a eso de las 7:00 h. Hoy somos 4 bikers: mi hermano Roberto, Javi de Casarrubios y Gonzalo. Después de las vacaciones y el periodo de descanso que nos hemos tomado algunos, habia que controlar el ritmo que debiamos llevar sin pasarnos para evitar cosas raras. Salimos puntuales en dirección hacia Aldea del Fresno donde llegamos, mas o menos, en 1 hora, a sabiendas que es cuesta abajo todo el trayecto. Entre chascarrillos y demás, se nos ha pasado rápido. Necesitábamos calentar tranquilos para la segunda parte del recorrido.
Una vez llegados a este punto, ya sólo quedaba pensar en la subida. Pasamos el puente del río Perales y comenzamos a la derecha, nuestro peregrinaje por la cuesta hacia Chapineria. Tranquilamente vamos pasando los repechos, a sabiendas que a esas horas no bajaría nadie en dirección contraria. Lo digo por lo de ocupar gran parte del camino a nuestro paso. Hacia el km 8 de subida, nos salimos hacia la derecha en busca de un sendero, que nos evita subir por las 2 cuestas mas elevadas del camino, y donde una de ellas cada vez está en peores condiciones, sobretodo para subir. Aquí al tran tran vamos comenzando la subida. Casi todo el desarrollo metido y sorteando arboles y piedras a nuestro paso, nos llevan a enlazar en la parte alta del sendero con la entrada trasera de Chapineria. Callejeamos y salimos para cruzar el pueblo por la Plaza y llegar a la parte alta. Ahora un pequeño tramo por la carretera M-510 nos lleva a desviarnos por el primer camino a la derecha y aparecer en la urbanización Valquigoso. Esta, la cruzamos para salir al camino del Molino de Retes (toda esta información viene en el mapa, que no me la estoy inventando, jejeje) y llegar a Colmenar del Arroyo, pasando por su plaza. En el siguiente cruce de carreteras tomamos a la izquierda la M-531, también durante pocos metros, para salirnos por la primera calle a la derecha y la primera a la izquierda posteriormente. Aquí comenzamos la ascensión por el camino de la Fuente del Abad, encontrándonos con unos buenos repechos donde nos encontramos con el camino bastante desecho y en algunos tramos nos cuesta que la rueda trasera enganche bien. Tras abrir una pequeña valla y cerrarla, hacemos una breve parada a la sombra.
Comenzamos ya, a sentir que los grados iban en aumento. Tras una larga bajada, llegamos a la M-532 que nos ayuda, en subida, a entrar en Fresnedillas de la Oliva. Aquí decidimos hacer la parada oficial y hacernos con agua fresca, que falta nos hacia.
Nos tomamos cada uno lo que llevaba y continuamos atravesando el pueblo en una larga subida, para tras un repecho a la derecha, salirnos a tomar un camino. Aquí nos surge la duda por momentos y pasados el campo de fútbol, nos equivocamos al fiarme del gps y tomamos un camino a la izquierda en una curva cerrada a la derecha. A los poco metros me doy cuenta del fallo y volvemos unos metros sobre nuestras pedaladas para retomar el camino bueno. Nos encontramos con una bajada de apenas 1 kms que nos lleva hasta un arroyo donde a nuestra izquierda podemos contemplar un antiguo puente romano con su calzada romana. Se encuentra metido entre los arboles, por lo que es muy fácil bajar a altas velocidades y no verlo. En época de lluvias, es el único paso para badear el arroyo.
Continuamos subiendo por el camino unos 200 metros y giramos a la derecha por el camino de los vinateros de piedras y arena, que de ir un poco mas deprisa nos lo hubiésemos saltado (gracias también a que había pasado alguna vez mas por aquí y al gps). Esquivando piedras y areneros y en subida vamos zigzageando por el caminillo hasta llegar a una finca donde no hace mucho tiempo había como un criadero de burritos. Ahora sólo he visto los sitios donde les dan de comer pero ni rastro de los animales. Ahora un repecho en curva a derechas, nos exprime un poco en nuestro pedaleo.
Cruzamos la M-532 y tras otro largo repecho donde su ultimo tramo era el que mas desnivel tenia, nos deja junto a una piedra donde es típico pararse a tirar una foto.
A estas alturas ya habíamos cambiado el track inicial por lo que sólo teníamos que ir enlazando los lugares que conocíamos para llegar a casa. Un par de senderos buenos nos llevan hasta los pies de la M-600, donde para recortar kms, pedaleamos por ella durante unos 3 kms y desviarnos para entrar en Valdemorillo.
Aquí la parada no es otra que buscar la Panadería La Campesina de mis amigos Jose e Isa en el centro del pueblo. Sorpresa al verme por allí y al verlos. Nos tiramos casi 1 hora parados reponiendo líquidos y charlando con ellos. Una vez acabado, nos despedimos emplazandonos para quedar y compartir esta nuestra afición. Buscamos ahora la salida por el camino junto al polideportivo que tras sus primeros sube y bajas nos lleva a pasar junto a fincas de ganado y emprender bajada por el famoso Mortirolo, tramo por el cual pasa la Cañada Real Segoviana. Una cuesta que en sentido contrario al que nosotros llevábamos te exprime bastante y en su bajada te obliga a llevar los frenos a punto.
Aquí bajamos junto al rio de Quijorna para bordear el pueblo y salir (no sin antes tomar 3 repechos buenos) al parque que nos despide, antes de retomar la Cañada. Nos encontramos con los apenas 3 kms de subes y bajas constantes que no nos dan tregua. Ya llevamos las piernas "bien puestas" y tampoco se puede apretar mucho. Javi siempre de avanzadilla, va por delante de nosotros. Se nota que el tio está en forma. En plena ascensión, llegamos a la rotonda debajo de la M-501 donde tratamos de elegir el sitio por donde tirar, si camino o carretera. Llegados a la entrada del camino, entro por el y ya nos damos cuenta del inmenso calor que desprende el día. Cada zona donde no daba el aire, se notaba la subida de grados estando en unos 36 por este valle. Hacemos una parada a la altura de un árbol frondoso para descansar un momento, pese a que era una zona en subida pero que que resultaba peor ya que una vez que salias de ella te encontrabas con mas calor. No era cuestión de andar parando mucho porque la hora iba en aumento, así como la temperatura.
Continuamos el último repecho del camino que nos llevaría a entrar por la M-524 hasta el pueblo de Villanueva de Perales, donde reponemos agua, a la vez que nos refrescamos, en una de sus fuentes. Emprendemos camino por la subida a los famosos bancos y la larga bajada hacia el pueblo de Villamanta. Esta vez no bajamos por el cueston de la Cañada, ya que nos dirigimos hacia una tienda para reponer agua fresca. Aquí parada de 15 minutos, hidratándonos y picando algo. Después de un ratito de charla, comenzamos los últimos 14 kms de ruta. Salimos por la antigua parada del tren de Villamanta para subir por la Vía Pecuaria original que me enseñó Javi López para hacer mas ameno este tramo. Aquí sorteamos un arbol caido que nos corta el paso entre juncos, arboles y zarzas. Conseguimos salir sanos y salvos, jejeje, al camino normal de areneros para llegar a la zona donde no nos queda otra que cruzar el paso del arroyo que viene desde las urbanizaciones de Calypo y Fado. Un tramo que pese a los cerca de 50 metros de agua que hay, gracias al cemento del fondo, se puede pasar sin mayor dificultad.
Entramos ahora en la Venta La Vieja donde no tengo otra idea de subir por el camino ancho pese a su tramo inicial de mas desnivel pero que a la larga es mas llevadero. Aquí no nos queda otra que hacer un pequeño pistop, para continuar hasta el camino del Parral. Una vez llegado arriba me doy cuenta que me he dejado todas las fuerzas por el camino, jejejeje y ya sólo me queda ponerme a cola de pelotón y llegar con lo que tengo.
Llegamos al inicio de la ruta a eso de las 14:00 con 40,5 grados por mi gps, 43,8 por el de Gonzalo y 99,7 kms en nuestras piernas.
Y como siempre, sólo me queda agradecer la compañía de estos grandes amigos, que sin ellos esta ruta hubiese sido muy aburrida. NOS VEMOS EN RUTA
