- Punto de partida y llegada: Cercedilla (Madrid)
- kms de la ruta: 38,7 kms
- Tiempo de la ruta pedaleando: 3:34:24 h
- Media del recorrido: 10,80 km p/h
- Velocidad Máxima: 66,5 km p/h
- Bikers: Santi, Gerardo, Pablo y Ángel (elchatanga)
- Fecha: 20 de Agosto del 2015
Cuando las cosas se planifican bien, suelen salir bien. Ese es el dicho de hoy.
La ruta que propuse para este Jueves era de sobra conocida y un clásico año tras año. Había que llegar pronto y que mejor que levantarse a las 5:15 de la mañana, con una temperatura apacible de unos 21 grados y sin verse el sol. Embarcamos las bicis de Gerardo y Pablo en "la colonia internacional" y salimos hacia el punto de encuentro con Santi. Llegamos antes por muy poco. Saludos, presentaciones, carretera y manta. Por momentos la temperatura según nos vamos acercando a nuestro destino, va bajando.
El termómetro no se anda con contemplaciones y nos deja en el Parking de Cercedilla a unos 13º muy frescos. Preveíamos que podía haber niebla en la parte alta pero un simple vistazo nos ha dicho lo contrario. Somos los primeros en llegar a eso de las 7:30 y en unos 15 minutos mas tarde, arrancamos. La salida del pueblo intentamos hacerla diferente a otros años, para lo cual acortamos en una calle, donde luego me surge la duda. Me fijo en un cartel de una finca y confirmo el recorrido bueno: "Calle del Calvario". Les comento a los chicos que el nombre es el propicio para que nos imaginemos lo que se viene encima. Pablo y Gerardo nunca han venido por aquí y Santi sólo con nieve. Nada mas acabar el primer km, giro a la derecha y nos encontramos la primera subida del dia en muy buenas condiciones (el año pasado estaba completamente rota). Cada cual calienta como puede, subiendo a un ritmo alegre (vamos, que íbamos hablando, no que fuésemos deprisa, jajajaja). Pequeño tramo de asfalto que nos lleva a pie de presa del embalse de Navalmedio, no teniendo mas opción que salir por una puerta a la derecha. Sorpresa con la cantidad de vacas pastando que se encontraban cerca de nuestro paso. Pero como nos tenían seguros ni se han inmutado. El camino se estrecha y serpentea por los inmensos pinares de la Sierra de Guadarrama. Cruzamos el Arroyo de Matasalgado comprobando que baja con agua, lo cual nos hace ver lo bonito del paraje. Pequeñas pendientes elevadas nos van dejando ciclar tranquilos y sin mucho esfuerzo pese a ir subiendo hasta llegar a un cruce cerca del km 4,5 donde creo haberme equivocado.
Nos fijamos en el Pino de la Cadena (el más famoso de la Sierra de Guadarrama) para ver que íbamos bien. No recordaba este tramo del año pasado. Vamos pedaleando paralelos al Regato del Puerto donde en ningún momento nos ha dado el sol. Cerca del km 6 el suelo comienza a complicarse. Bueno mas bien se complica el pedalear por las piedras del terreno. Parece que hay algún pequeño sendero por donde pasa todo el mundo y lo aprovecho para subir sin atrancarme en ningún tramo. O sea, sin poner pie a tierra. Para el día de hoy iba mentalizado de no hacer empujabike en ningún momento y al final lo he conseguido. No tardamos mucho en atravesar los 2 tramos de piedras y salir a las últimas curvas que nos llevan a saltar una barrera justo a la entrada de la calle de la virgen de las nieves. Tenemos ahora un par de kms de asfalto, saliendo en su tramo final a la M-601 para coronar el Puerto de Navacerrada. Las piernas ya van calientes y, como de costumbre y antes de emprender subida, paramos unos breves minutos para estirar y afrontar con garantías la dura subida que nos espera.
Apenas 3,4 kms nos separan de nuestro objetivo que no es otro que llegar a la cima del Alto de Guarramillas. Comenzamos en grupo de 4 mtb y 3 de carretera afrontando el paso de la barrera. El desarrollo de comienzo que llevo me hace pensar que voy bien (plato mediano y piñón 8) pero tras unos metros cambio al plato pequeño comenzando el ascenso duro. Sin cebarme en el esfuerzo, afronto las primeras rampas que son las que te ponen en tu sitio si no sabes controlarlas, con total confianza. Tanto es así que me permito echar varias veces la vista atrás para ver como van los demás. Todo bien y subiendo con esfuerzo. Llego a la primera curva a izquierdas y compruebo que es desnivel sigue como siempre, subiendo. A ésta altura meto todo el cambio para ir mas desahogado, comprobando que el primero de los de bici de montaña esta a mi altura. Hablamos brevemente y me pasa raudo. Avisto a relativa poca distancia a Gerardo animándole a unirse a mí para poder narrarle el camino restante. No sólo se pega sino que me traspasa poniéndose en cabeza hasta el km 12. Aquí llega lo bueno y por momentos tiene que echar pie a tierra por falta de oxigeno. Yo continuo despacio, pero es que tampoco podía ir mas deprisa, jeje, y entro en las curvas continuas del tramo intermedio. Aquí a cada cual mas pendiente tenían y sin levantar la mirada del suelo continuo ascendiendo. Las piernas parecían ir bien y no había ninguna sensación mala. Incluso creo que iba mejorando el tiempo del año pasado. La velocidad de pedaleo no superaba los 5 km p/h pero eran constantes. Tras volver a pasar una recta con desnivel mas elevado, giro a la izquierda para afrontar la pequeña bajada (o eso me pareció a mi) antes de llegar al bar.
Aquí el giro a derechas te deja de frente a la Bola del Mundo y puedes comprobar que te quedan unos 600 metros (a ojo) para coronar. Todavía quedan 2 subidas donde hay que apretar los dientes para darlo todo. La satisfacción al llegar se comprueba al pasar las cadenas. Una sensación que sólo se siente si llegas ahí. Don de aquí si dices eso de: EL LÍMITE ESTÁ EN LA MENTE Y EL TRABAJO EN LA CONSTANCIA". Espero algunos minutos a la llegada de los compañeros y la inmortalizo con la cámara. El esfuerzo ha merecido la pena. Los 4 hemos conseguido lo que nos habíamos propuesto. Pequeño descanso para reponer fuerzas, echar unas fotos de rigor y enseguida nos asomamos a la vertiente de Valdeski para ver si había bajada. Cosa que no era factible pese a que después nos enteramos que existía el camino Noruego que nos hubiese dejado a pies del parking de la Estación de Cotos. Una lastima ya que nos hubiese servido para variar la ruta de todos los años. Aquí me encuentro con un catalán que me comenta que ha encontrado una trialera que baja justo a La Pedriza, casi a la altura del Mirador de los Pastores, cosa que me apunto para una próxima subida.
Comenzamos ahora la bajada en dos grupos. Por delante Santi y yo y por detrás Gerardo y Pablo. Cada cual a su ritmo, como en la subida. En poco mas de 5 minutos llegados abajo, reagrupándonos y eligiendo la bajada por el Camino de Schmid-Senda de los Cospes hasta el Puerto de la Fuenfria. Varios sustos nos llevan a ralentizar la marcha, pero los que estamos habituados a pasar por aquí sabemos de lo difícil que es mantenerse encima de la bici en los 4,5 kms de recorrido hasta llegar a la Fuente de la Fuenfría. Aquí hacemos una parada para llenar bidones y subimos hasta la explanada. Estando aquí, no se me ocurre otra idea que intentar bajar por la calzada romana. Pese al consejo de Santi de no hacerlo por ser poco ciclable. Nos emplazamos mas abajo para reagruparnos y me tiro, como puedo, por encima de las piedras con la ilusión de que se acabase pronto. Esto no es así y tengo que echar pie a tierra para preguntar a un senderista que venia subiendo. Me afirma negativamente que es imposible, por lo cual, giro a la izquierda por la subida de la antigua Vía Ferrata de la Fuenfría pero que era mas un camino de cabras que un camino ciclable. Bici al hombro como si se tratase de una prueba de cross-campo a través, consigo llegar de nuevo a la bajada cerca del Mirador de la Reina. Me recupero del esfuerzo por la ladera de la montaña y emprendo una bajada bastante veloz con la intención de dar alcance a los 3. Cosa que hago no en mucho tiempo ya que estaban parados en el Mirador de los Poetas. En poco los emplazo para no perder tiempo y comenzamos a bajar. Cerca del km 31 cuando la pista casi se une con la carretera de la República, nos encontramos conque estaban grabando una peli. Un dispositivo de camiones, catering y demás artilugios inundaban la zona. Ningún dato de relevancia de la película. Continuamos la bajada raudos y veloces, llegando a la opcional en un bar de la plaza del ayuntamiento. Aquí hemos disfrutado de todo el esfuerzo en forma de jarras, jeje.
Y hasta aquí un día duro pero satisfactorio, sin ningún percance que reseñar que al fin y al cabo es lo que te pueden llevar al traste en una ruta tan dura. Agradecer a los compañeros de ruta la compañía por que sin ellos, se me hubiese hecho mas pesado. NOS VEMOS EN RUTA
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