1ª Marcha de MTB MartinRea Honsel Spain (42 kms)

- Punto de partida y llegada: Móstoles (Madrid)

- kms: 42 kms
- Tiempo pedaleando: 2:18:46 h

- Media: 18 km p/h

- Velocidad máxima: 37,55 km p/h
- Desnivel de subida acumulado: 302.8 m        
- Desnivel de bajada acumulado: 300.25 m 
- IBP: 26

- Bikers: Ángel L."elchatanga", Alberto Arevalo, Arteaga, Alberto, Morón, Carlos y Sergio

- Fecha: 1 de Julio del 2012

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          No daban las 7 cuando me levanto y lo primero que me viene del día es un olor a mojado, que en principio, tampoco me llamó la atención porque los días que han estado haciendo eran de mucho calor. Todo empezó a cambiar cuando salgo para abrir la puerta y compruebo que había estado lloviendo. Salgo hacia el punto de partida y por la carretera comienza a caer una tromba de agua que me hace temer lo peor. Llego el primero al aparcamiento donde habíamos quedado en Móstoles y no paraba de caer agua. Pero de repente y aún lloviendo llegó "terremoto" Sergio que revolucionó todo y a continuación Arteaga cuando le dábamos por perdido. Los demás Arevalo, Carlos, Morón, Ángel y desde Arroyomolinos Alberto.

 
             Pasaban las 8:15 y habiendo dejado de llover apenas 5 minutos antes, comenzamos a pedalear. Salimos unos metros por la Avda. Extremadura para coger el camino de Los Combos que nos llevará hasta Arroyomolinos.  Se destacan Arevalo, Sergio y Arteaga, debido a unas pequeñas paradas que hemos tenido que hacer para poner a punto las bicis Carlos, Morón y Ángel, pero rápidamente nos ponemos a su altura.

        Primer paso de un arroyo donde Arevalo comienza a disfrutar, a la vez, que los demás pasamos tranquilos. Alberto sale a nuestro paso, y tras confundirse de grupo (bajaban 3 biker y les gasto una broma creyendo que eramos nosotros) se une al bueno, ya eramos 7 que no estaba mal para el dia. Dejamos el camino y entramos en un carril bici que baja todo el arroyo para abajo entre todo tipo de arboles hasta llegar a la carretera donde, y tras sortear por encima el quitamiedos, continuamos el carril bici hasta llegar a un punto pasamos por un puente para coger un parque y sortear las urbanizaciones de chalets. Comenzamos a subir pronto y de manera continua por entre los arboles del parque y a mas de uno le hacia mella (no voy a dar nombres).

            Cogemos la carretera que nos lleva, tras pasar por la hípica, hasta la urbanización de Cotorredondo donde las varias cuestas ya pasan buena cuenta de uno de los tramos mas duros del recorrido. Apenas 1 km que hace que el grupo se estire, y donde Carlos y Alberto, seguidos de cerca por Sergio, Morón, Ángel, Arevalo y, por fin, Arteaga, llegan hasta la rotonda donde se acaba esta subida. Tras breves minutos para reagruparnos todos, seguimos esta vez ya por camino, disfrutando de los sube y baja junto a la urbanización que nos adentra en el Monte de Batres. Justo al llegar a un cruce de caminos donde hay 4 por donde ir, tomamos uno a la derecha que nos lleva tras 300 metros a coger un sendero de bajada, que apenas tiene 50 cm de ancho, técnico donde no prima la velocidad sino la manera de controlar la bici. Peligroso pero muy divertido, donde Arevalo ya ha empezado a hacer de las suyas (que significa irse al suelo). Unos 2 km de bajada que van a dar a un finca privada junto al Río Guadarrama donde hay que abrir una puerta por tener ganado suelto, para poder pasar. Nos ha gustado mucho este bonito y entretenido sendero.

          Continuamos por la finca privada, por donde pasan infinidad de bikers cada día del año, hasta llegar al cruce con la gasolinera de El Álamo-Batres. Hasta ahí bien, pero he aquí la decisión de Arteaga de no acompañarnos hasta Batres por que había que subir. Toma dirección El Álamo para pasar por el puente y coger camino hacia el Puente de Hierro. Adiós Arteaga, intentaremos cogerte luego.  Guiados por Carlos nos adentramos en el arenal que hay detrás de la gasolinera en dirección a Batres, y las cuestas no se hacen de esperar. En la primera de unos 300 metros y picando bien hacia arriba el primero que llega es Ángel seguido después de un rato por Morón y Sergio, y pasando un buen rato llegan Carlos, Alberto y Arevalo.

           Entramos en las famosas trialeras de Batres pero que se conoce que ha pasado una maquina alisando gran parte de las buenas bajadas que había (o esa es mi impresión) que nos llevan hasta el pueblo hasta parar en una zona de bancos junto a una fuente donde el agua estaba un poco caliente para el tiempo que hacia. 

          Tras comer un pequeño piscolabis volvemos hasta la gasolinera por el mismo sitio de trialeras, donde una vez mas, Arevalo acaba con sus huesos en el suelo. Recuperado del traspiés, emprendemos el camino junto al Río Guadarrama pero ya por el otro lado. Camino ancho y muy bacheado que nos lleva tras unos 9 kms hasta el Puente de Hierro (lugar emblemático de los ciclistas que pasan por la zona) para coger la Vía Verde del Guadarrama dirección El Parque de El Soto. 

        Llegados aquí, Morón decide imprimir un punto mas de pedaleo y salta de la parte de atrás del pelotón para colocarse al frente, pero le dura poco porque como un resorte saltan tras el Alberto, Carlos y Ángel, que tras tirar unos metros en cabeza se da cuenta de que Arevalo y Sergio se habían separado mucho del grupo y decide reducir la marcha para esperarles. Cosa que aprovechan los 3 perseguidores de cabeza para pasarle y este, al ver que los de atrás venían muy lejos (no les veía en la distancia), intenta coger a los de adelante y se queda en terreno de nadie. En los primeros arboles de la vía verde deciden parar para hacer grupo de nuevo. Ya solo queda entrar en el parque para llenar depósitos en la fuente. De ahí hasta los coches apenas 2,5 kms y camino estrecho y carril bici, donde Morón para no quedarse, decide acelerar y llegar sin poder hablar a los coches después del esfuerzo innecesario.

       Después de la que ha caído por la mañana, los caminos no se han inmutado y el día se ha quedado muy bueno. Agradecer la compañía de Sergio, Arevalo, Alberto, Morón, Carlos, Ángel y Arteaga.

       Me ha sorprendido gratamente la actitud de Morón, al que todo el mundo decía que si tal que si cual, que ha sabido en todo momento tirar del grupo como parar a esperar a la gente retrasada. Y como no, mención especial para Sergio que pese a no montar asiduamente una distancia como la de hoy, a aguantado en todo momento al pelotón. NOS VEMOS EN RUTA