Entre el frescor de la mañana (si,si, aunque parezca mentira) y el calor del mediodía transcurre hoy la ruta del finde. Apenas a las 7:00 de la mañana salen Jorge, Rober, Rider, Arevalo y Ángel desde el Hostal de Valmojado en dirección al campo de fútbol para comenzar la rutilla que con el frescor de la mañana se hacia en su comienzo bastante apetecible. Fueron apenas 5 kms y ya se había ido. Tomamos el camino dirección Aldea del Fresno, habiendo pasado la Finca del Conde y entrando en un arenero, primer susto del día, Jorge se engancha con el manillar en la alambrera por esquivar y se hace una buena marca en la pierna. Retomamos el curso y sin ningún traspiés llegamos a la bajada del depósito del agua de Aldea, donde nos tiramos a tumba abierta (los que conocéis la cuesta lo sabéis), para disfrutar de la primera bajada seria de nuestro camino.
Llegamos al pueblo y tomamos la carretera por la izquierda para ir hasta la urbanización de picadas y tomar la subida que nos lleva tras unas cuantas curvas que van y vienen, hasta la parte alta de la bajada a la Presa de Picadas. El pelotón ya comienza a estirarse y Ángel se queda con Rider para que no vaya sólo. Arevalo por su parte, trata de seguir al grupo de cabeza. Descendemos con cuidado y alta velocidad hasta pie de presa para tomar un refrigerio. Tras mirar senderos que podían ser nos de utilidad otro día, seguimos en marcha.
A esas horas ya había ciclistas que se habían acercado con el coche hasta la central de trasvase de agua y se disponían a empezar a pedalear. A decir verdad, la ultima vez que estuvimos allí, y todos coincidíamos en ello (por lo menos los que habíamos estado en Marzo), había menos vegetación. Ya, ya, al ser verano crece mas. Pedaleando poco a poco y tras surcar cerca de las aguas nuestro recorrido, llegamos al túnel donde todas las veces que pasamos (salvo hoy) nos tiramos alguna foto. Pasamos para que Rider lo conozca, ya que es la primera vez que le llevamos por este sitio.
Al llegar a la cabecera del embalse de Picadas, junto con la carretera de los Pantanos, decidimos no cargar las piernas para la vuelta y no subimos por la Vía Pecuaria que acostumbramos (apenas 800 metros pero con mucho desnivel) para ahorrarnos unos 3 kms. Pasamos por el antiguo puente por donde debiera circular el tren hace ya 30 años y nos encontramos con un sendero muy chulo y hasta ahora desconocido para nosotros, por donde vamos a la altura de la carretera del desfiladero pero unos 8 metros por encima. Unos metros mas adelante tenemos que echar pie a tierra para subir por una zona donde no se puede bajar y bordear la alambrera de la autovía para parar en la gasolinera de Pelayos, donde ni cortos ni perezosos metemos las bicis y las lavamos con la manguera a presión.
Reponemos fuerzas con unos frutos secos y comenzamos a subir dirección pantano de san Juan para coger el primer camino ancho que sale a la izquierda. Discurrimos unos cuantos kms por el camino y por parte de una calle de una urbanización de Pelayos. Llegado un punto cualquiera decidimos tomar un sendero que sale a la derecha con el fin de desentumecer las piernas y subimos hasta una finca donde no podemos entrar, tomando la alternativa por un sendero que casi no pasan las bicis. Acabamos campo a través por una zona de nadie y volvemos de nuevo al camino para la vuelta.
Volvemos por donde habíamos ido y llegamos a la presa de picadas para comenzar la cuesta donde siempre se sufre al subirla. Tenemos un intruso que mete entre el grupo, pasando a todos menos a Arevalo que sube intrépido (y como nunca le había visto subir). Ángel salta del grupo y se pone a rueda para ver lo que hacia, y lo único que hace es "chupar" rueda hasta llegar arriba. A continuación aparece Jorge que se une a los dos, y pocos metros mas casi todos nos unificamos salvo Rider que tarda un poco mas. Curva va, curva viene llegamos a la carretera donde tomamos dirección a Villa del Prado, para, antes de llegar al Safari Madrid, coger a la izquierda el camino que nos llevará hasta la Virgen de la Poveda donde llenamos los bidones de agua en la fuente.
Ahora tocaba lo mejor de la jornada matutina, cruzar el Río Alberche, ¿como estaría?¿cuanto agua llevaría? un verdadero dilema. Nos aproximamos y tras descalzarnos, bici al hombro y pasamos el río.
Por la urbanización Calalberche proseguimos en busca de un antiguo camino ya asfaltado que nos conducirá hasta Mentrida tras unos 5 o 6 kms. Llegando aquí pensamos en refrescarnos un poco en una fuente, pero mala suerte, la única que vemos no funciona y seguimos. Tomamos salida del pueblo por el circuito de la Casualsport. Apenas 11 kms nos quedan para llegar y las piernas no van sobradas a estas alturas. Rider comienza a despegarse del grupo, y Ángel que no va sobrado se une a él.
Al coger un camino para intentar llegar a los depósitos del agua, acabamos en la carretera y vemos otro camino bordeando por el que transitamos durante 3 kms, para de nuevo salir a la carretera y no dejarla hasta nuestro punto de llegada. Tras llegar al caño de la Teja, Arevalo decide refrescarse para lo cual se mete debajo del chorro. Las posteriores risas de Ángel y de Rider no se hicieron esperar. Volvemos a cabalgar y tras un duro último esfuerzo, llegamos al Hostal.
Se nota el calor en estas rutas pero mas se nota la buena compañía. Agradecimiento a todos y NOS VEMOS EN RUTA.
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Bikers: Ángel L., Roberto, Jorge, Arevalo y Rider
Fotografía: Roberto y Arevalo
Crónica: Ángel L.
Fecha: 15 de Julio de 2012
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