ALDEA DEL FRESNO - SAN MARTIN DE VALDEIGLESIAS POR LA GRANJILLA (53 KMS)

- Punto de partida y llegada: Aldea del Fresno (Madrid)

- Kms: 53

- Tiempo pedaleando: 3:39:46 h

- Velocidad media: 14,04 km p/h

- Velocidad máxima: 76,34 km p/h

- Desnivel de subida acumulado: 563.89 m
- Desnivel de bajada acumulado: 540.77 m
- IBP: 37 BYC

- Bikers:  Ángel L., Rober, Julio, Arevalo, Harry, Manu, Víctor, Rodri y Tony
- Fecha:  7 de Abril de 2013

         Para la ruta semanal hemos decidido desplazarnos hasta el pueblo de Aldea del Fresno, para lo cual emplazamos a los amigos que de allí quieran unirse a los 4 que vamos de fuera. Julio, Rober, Arevalo y el que suscribe Ángel y Harry, Manuel, Víctor, Tony, Rodri de Aldea. Momentos antes de llegar, el coche me marcaba -1 grado. Nos reunimos en Frigo para salir a eso de las 8:30, a lo que no todos los que habían confirmado su asistencia acuden.

         Llega la hora y salimos los 9 bikers sabiendo la dirección a tomar pero no el recorrido concreto a realizar. Por la calle el santo llegamos al paseo del Alberche donde ciclamos por el recorrido habitual de salida hasta llegar al aparcamiento donde esquivando la cadena nos disponemos a recorrer los apenas 3 kms de carretera para llegar a la urbanización de Picadas. Sin apenas darme cuenta me lío de charla con Manu y ponemos un ritmo bastante alto hasta la entrada donde el pelotón se estira un poco. Tony que viene con su nueva montura de 29", nota el cambio llaneando de la de 26".

    Nos reagrupamos a la entrada de la calle Barranco del Cura y comenzamos la larga recta en subida, donde lo mas común que se comentaba era el frío que llevábamos en las manos. Sólo hay que ver en la foto a Manu, que no se sabe si va leyendo un libro o calentándose las manos. Arevalo recuperando sensaciones olvidadas comienza en cabeza de pelotón. Víctor por su parte se colocaba en la zona, que casi, no abandonaría en toda la ruta. Harry sobrado, cerraba el pelotón. Rodri, el pequeñin del grupo calentaba. Rober y Julio comentaban el tramo hasta Picadas, que ultimamente se nos hace un poco pesado.

       Pasamos junto al Safari Madrid donde todavía no se habían levantado los animales que se pueden ver desde la calle. Emprendemos la subida serpenteante dirección a la Presa de Picadas donde Tony, Manu y Rodri se meten un sprint hasta el chalet de la zona de arriba a unos 24 km p/h (según Manu). Los demás subimos a nuestra marcha y Harry junto con elchatanga comentan las futuras rutas para los días venideros donde las lluvias nos respeten. Unas rampas donde unos van sobrados y otros intentamos llegar lo mejor posible, sin decir nombres, jajajajaja. En la presa nos reagrupamos de nuevo y continuamos por la Vía Verde donde se hacen 2 grupos, cada uno de su pueblo. Sorteando charcos llegamos al km 14 junto a la zona del club de piraguismo donde debatimos la zona por la que vamos a ir.  Mi primera idea era subir por la vía pecuaria junto a la depuradora para llegar a las lagunas, pero Harry nos recomienda tirar recto y subir por la fuente de la Granjilla.

Rober dirigiendo con Harry al fondo

    Continuamos por un sendero de difícil subida pero no imposible, en el que a casi todos nos hace poner pie a tierra, y donde decido tumbarme un rato al sol por no llegar a tiempo a desengancharme de los dichosos automáticos. Se puede apreciar en las fotos el tramo final del sendero.

Julito, el hombre sin fin

Víctor

Arevalo

   En el km 15 y tras haber subido por el sendero, Arevalo se queja de que no le entra el plato pequeño. En seguida Tony y Harry se ponen manos a la obra para intentar arreglarlo, a los cuales se une Julio. El desviador no responde a los tornillos y la única solución que se ve es girarlo hacia la rueda para obligarlo a cambiar. Nos lleva 20 minutos largos la medio reparación que aunque ruidosa, puesto que ahora roza la cadena, cambia. Tony comenta el poder tomar dirección al Angosto o algo así, pero seguimos el camino inicial. Víctor en estos momentos recupera el aliento.

       Continuamos paralelos a la M-501, sendero arriba, sendero abajo, por parajes que no conocíamos pero de una belleza brutal. Cruzamos varios arroyos, alguno de ellos con gran caudal que a mas de uno le dejan los pies bien mojados. Arevalo con el arreglo se pone en cabeza hasta llegar a un repecho de unos 20 metros bastante elevado donde hay que poner plato pequeño y este no entra. Pie a tierra y varios haciendo empujabike. Llegamos en pelotón a la zona de la carretera de la Granjilla y empezamos la ascensión. En un momento unos se distancia por delante y otro por detrás. Me explico. El ritmo impuesto por Tony, Manu y Rodri por delante, el grupo de Harry, Julio, Ángel, Rober y Arevalo a continuación y por detrás el de Víctor (bueno el sólo). La subida se hace dura y constantemente hay que darle al pedal. Según van llegando a la fuente de la Granjilla, mas es la distancia con respecto a Víctor, y Harry da la vuelta para bajar a ayudarle. Repostamos, picamos algo y.........se me olvida hacer la foto de grupo ¡que lastima!

    Se medio decide no llegar a subir hasta arriba para en uno de los senderos que mas arriba salían a la derecha, tomar dirección a San Martín. Subimos unos metros y nos lanzamos por un sendero entre raíces y piedras donde unos mas que otros sortean todo lo que tienen a su paso. El grupito de cabeza nos paramos justo después de pasar por una vaguada y al echar la mirada atras nos encontramos a Arevalo haciendo un "Ángel" con los brazos extendidos pero sin bicicleta. jajjajaja. Se había quedado metido en la vaguada y había salido disparado. Risas y comentarios del grupo y buen humor de Arevalo nos hacen pasar un momento cómico.

    En un momento de tanto sendero, Tony baja a cola de grupo para empujar a Víctor y hacerle recuperar posiciones y fuerzas. El suelo estaba por diversas zonas bastante mojado pero muy transitable.

   Bajamos tan rápido que sólo me da tiempo a cazar a estos 2. Primero una bajada rápida por vereda ancha para llegar a la zona mas bonita (para mí) de bajada: las trialeras. En un sin fin de serpenteantes curvas pedregosas y ramificadas vamos tomando cuenta para el descenso técnico en el que estábamos metidos. En cabeza se lanzan Tony, Rodri, Manu, Víctor, Ángel, Harry, Rober, Arevalo y Julio. Los 3 de cabeza con pericia se van de los demás y gracias también al tapón que nos iba haciendo a los de atrás Víctor. Ángel y Harry literalmente pegados a él aprovechan la curva mas cerrada de todo el recorrido para adelantar a Víctor por el interior jugandose el tipo. Unos camikaces estos 2 chavales. Vamos llegando abajo poco a poco y nos daos cuenta de que Rober lleva la bici "que echa humo". Llega al punto de encuentro con un inminente olor a quemado. Se había quedado sin frenos, las pastillas ya no daban de sí. Mientras comentamos la situación se produce un echo, sin relevancia por suerte y es que oímos un golpe seco en todo el silencio. Giramos la cabeza y era Julio que se había caído. Salen unos cuantos corriendo a socorrerle pero nos dice que está bien. Buen susto nos hemos llevado.

       Son las 11:15, hora en la que Harry tiene irse de vuelta, para lo cual coge la carretera hasta enganchar con la vía verde (imagino). Nosotros cambiamos de guia y nos ponemos en manos de Tony para el retorno mas tranquilo.  Bajamos unos 300 metros por la M-501 para cruzar al otro lado y coger el camino del galeón. Los 3 sprinters bajan tan deprisa como sus piernas les dan. Como siempre, los demás después. En pocos minutos llegamos hasta Pelayos de la Presa para reponer fuerzas brevemente y partir sin pausas de retorno. Ciclamos por carretera hasta coger el desfiladero del tren y entrar en la bajada hacia el embalse de Picadas.

       Por esta zona, el cansancio acumulado de Víctor y la posible pájara, le empezaban a pasar factura otra vez. Ángel "elchatanga" decide quedarse con él puesto que de no haber sido así, se hubiese quedado mas sólo que la una. Conseguimos llegar a la planta de trasvase donde nos espera Manu y le comentamos si tenía a mano una cuerda. Risas aparte nos reunimos con casi todos en la presa para observar la bonita vista que desde ahí se divisa. Tony a emprendido marcha en solitario detrás de Arevalo que se nos queda en la mitad de la famosa cuesta de Picadas. Enseguida nos ponemos a su altura y Víctor empieza a sufrir pero no se baja de la montura en toda la subida. Eso si que es sufrimiento y pundonor. Alguno que no ha venido hoy tenía que aprender de estos detalles.jajajaja.  Aunque parece que Ángel y Rober han cogido a Arevalo, este se reace y lanza un "hachacillo", que no llega a ser hachazo por que es neutralizado y pasado por ambos pocos metros mas adelante. La frase de él: "si ya lo sabia". Ahora toca la bajada serpenteante que en fila de uno y a gran velocidad nos lleva de nuevo a parar a la urbanización, donde Víctor nos engaña y nos hace recorrerla para entrar donde un colega a hacer una visita. En 10 minutos salimos a la M-507 y cada uno pone su ritmo y otros vamos al ritmo de unos, lo cual por acompañar a Víctor y a Arevalo, le hace a Ángel ponerse en cola de pelotón, con una distancia mas que considerable con los de delante. Pasamos el puente del Alberche y giramos a la derecha para coger por debajo el paseo del río y retomar a nuestro punto de partida.

     Después de tanta lluvia de las últimas semanas, el día de hoy se nos ha quedado bastante agradable, aún con el frío reinante a la salida. Una ruta estupenda con gente formidable, como siempre. NOS VEMOS EN RUTA.