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sábado, 16 de noviembre de 2019

VALMOJADO POR LA GRANJILLA PASANDO POR EL PUENTE DE LA VIRGEN DE LA NUEVA Y DAR LA VUELTA AL PANTANO DE SAN JUAN


Punto de partida y llegada: Valmojado       Pueblos de paso: San Martín de Valdeiglesias, Aldea  
kms de la ruta: 103,82 kms                          Tiempo de la ruta: 7:49:48 h
Tiempo de pedaleo: 5:58:26 h                     Velocidad media en movimiento:  17,38 km p/h      
Índice IBP: 105 BYC y 57 FIT                     Velocidad máxima sostenida:  58,49 km p/h      
Desnivel subida  acumulado:  1346,05 m   Desnivel bajada acumulado: 1366,81 m
Bikers:  Alvaro y Ángel (elchatanga)

Para ver o descargar el track de la ruta pincha aquí

     Hoy como no había mucha gente dispuesta a salir por diferentes motivos, sólo nos hemos juntado 2 miembros del grupo para hacer la salida semanal de fin de semana.

CRÓNICA

     Con una temperatura de 1º sale Alvaro desde Casarrubios pedaleando hasta Valmojado, donde habíamos quedado en el Granero (lugar habitual de salidas) llegando minutos antes de las 8:30 estando yo esperándole por segundos. Saludos mañaneros y sin mas a quien esperar, salimos pedaleando por la Cañada Real en dirección al "Camino de Aldea". Antes de llegar al Parral ya estábamos a 0º, ni frio ni calor. Terreno espectacular sin gota de polvo a nuestro paso. En poco mas de 45 minutos nos presentamos en el depósito de Agua de Aldea, dejandonos caer hasta la entrada de este pueblo. Cual fue la sorpresa (yo no había pasado en algunas semanas por ahí) de encontrarnos una barrera colocada cuando acaba el camino. Justo a la entrada, que impide el paso a vehículos. Ya era hora que hiciesen algo así, puesto que comenzaban a cargarse los coches el camino entre fincas que tanto nos gusta.
     A la entrada de los adoquines, giramos a la izquierda para girar a la derecha por una de las calles de la primera urbanización y girar nuevamente a la izquierda por la calle del Aguila Real para hacer el recorrido que mas me gusta. Difícil pero entretenido. Aquí bajamos por una sendelera (mezcla de sendero y trialera) con destreza e intentando llegar abajo montados en la bici. Nos conduce a pasar por un túnel pequeño por debajo de la carretera y salir con vistas al Paseo del Río Alberche. Giramos a la derecha y subimos una pequeña cuesta para salir al principio del Puente de La Pedrera, el cual tenemos que cruzar para transitar ya, por la carretera 2 km, mas o menos hasta llegar al desvío de la urbanización de Picadas. A la entrada y comenzando a subir por su calle principal, comenzamos a sufrir el golpe de aire que nos retarda en nuestro pedaleo. No hay manera de esquivarlo. Serpenteando vamos subiendo por la carretera que nos lleva mas tarde a la rápida bajada hacia la Presa del Embalse de Picadas. A nuestro paso por esta, también podemos comprobar la fuerza de Eolo que nos da un bandazo a las bicicletas. Salvo el aire y la temperatura baja, el día prometía.
     Tal es así que al llegar a la Central de Trasvase de Agua, podemos ver un montón de familias con perros que se disponían a pasear por la Vía Verde de Los Pantanos. Un lugar donde da gusto pasar. Eso sí, hay que tener cuidado de no acercarse a los lados de la montaña, porque suele haber algún que otro desprendimiento de rocas. Todo el camino de charleta vamos Alvaro y yo. ¡¡¡Que raro!!! En poco tiempo llegamos a la altura de la Depuradora, donde unos metros mas adelante comienza el sendero del Cerro del Cubo y decidimos parar para el primer momento barrita.

Tras un parón de 5 minutos volvemos a subirnos a nuestras monturas y comenzamos a senderear. Breves 150 metros de llano y empezamos a subir donde a Alvaro se le atragantan las piedras y nos pasamos un momento risas de lo mas divertido. Llegamos arriba continuando bordeando la carretera de Los Pantanos por la izquierda por el camino de Valdeyernos, entre senderos y cuestones que nos calientan las piernas.  Pasamos junta la calle de una pequeña urbanización de Pelayos que da acceso a la subida a  las famosas Zetas, pero eso ya será otro día. Nos damos de lleno metros mas adelante con la valla de la Finca El Tejar que nos impide a primera vista el paso por el camino.
Esta situación ya la había vivido hace años cuando vine con mi hermano y tuvimos que dar la vuelta para encontrar como bordearla. Fijandonos rapidamente podemos ver a la izquierda de la puerta, un roto en la alambrera tan grande como para pasar montados sin necesidad de bajarnos de la bici. Dicho y hecho continuamos pedaleando a la vez que seguimos el track. Podemos comprobar, o así pudimos ver, que se encontraba abandonada la finca debido al deterioro de las casas principales que lo formaban. Las bordeamos por la izquierda, pudiendo comprobar que no eramos los primeros en pasar ya que había una especie de circuito de motos por su interior. Entramos en un repecho donde intentando seguir, equivocadamente, al gps, no hay manera de que evite tumbar la bici en el suelo siguiendo a Alvaro. Sin daños colaterales, acabamos la cuesta haciendo empujabike. Comprobamos la equivocación en el camino elegido y reseteamos al camino normal, no sin antes hacer cabrabike hasta llegar a el.
   
     Subes y bajas entre un sin fin de arboles nos dejan a pies de la M-541, antigua carretera que lleva desde Pelayos de la Presa hasta Cadalso de los Vidrios por el monte. Un recorrido serpenteante entre bosque que no suele tener mucho transito hoy en día. Durante unos 2 kms ascendemos por su asfalto anticuado que se nos llega a hacer bola, hasta llegar a la Fuente de La Granjilla que dadas las fechas y el poco agua que hay, está seca. Llevábamos tibias las piernas y esta parada nos ayuda a descansar. Continuamos unos 200 metros para salirnos por la derecha, no sin antes tener una charla con el gps de Alvaro que no encontraba donde estábamos jejejeje.
     Un sendemino (sendero camino) de muchas piedras y raíces nos recibe a nuestro paso, dandome cuenta enseguida de que el freno delantero no me funcionaba adecuadamente. Necesitaba bombearle muchas para veces para que frenase normal y no era un terreno como para ir solo con el trasero. Tras comprobar Alvaro que había una forma de hacerle funcionar mediante el accionamiento de una rosca que nunca había visto yo, por momentos parece que hace su función. Pero solo por momentos porque al poco vuelve a pasar lo mismo. Mas adelante cuando comenzó a funcionar normal, pude comprobar que todo había sido por la temperatura ya que al estar al sol un poco rato, el aceite volvió a circular. Continuamos sendereando y pedaleando por los caminos pero siempre comprobando que íbamos en todo momento en ascensión.
     A la altura mas elevado que podíamos subir hoy, el gps nos indica a la derecha y seguimos la estela de una moto que pasaba por allí. Ya comenzaba a recordar el terreno sin tener que seguir el gps. Que tampoco nos ayudaban en muchas ocasiones, todo hay que decirlo. jejejeje. Comenzamos ahora una bonita bajada serpenteante, como nos gustan, entre arboles hasta llegar a las Zetas de San Martín donde su actual estado no nos deja disfrutar mas de lo que lo hicimos. Piedras y mas piedras durante sus apenas 9 curvas nos hacen poner toda la pericia que llevamos dentro para no tener que poner pie a tierra. Este camino nos deja a pies de la carretera de los Pantanos, donde entramos en el pueblo de San Martín de Valdeiglesias con el único objetivo de saborear algo típico de aquí. Subimos hasta la plaza donde paramos en la plaza de la Corredera en el primer bar que hay a la derecha abajo junto a un banco. Nos sentamos al preciado sol y pedimos. Cual es nuestra sorpresa a la hora de pagar que por 1 coca-cola, un café y un bocadillo compartido de bacon con pimientos verdes nos cobran 9,5 €. Nos miramos Alvaro y yo y decimos ¿que hemos roto? Mas helados que el día nos hemos quedado. Así que ya sabéis, NO PARÉIS EN ESTE BAR QUE OS CLAVAN.
     Aprovechamos la calle del Pilar para salir en ascensión buscando la carretera que nos conduce a la Playa de la Virgen de la Nueva. Nos toca ascender poco mas de 1 km para descansar llaneando. Por esta zona Alvaro comienza a buscar senderos que nos lleven hasta abajo y así evitar lo pestoso de la carretera. Lo encuentra metros atrás pero decido que lo tomemos mas adelante porque ese nos llevaría un poco lejos. Cosa que no fue así porque luego lo vimos paralelo a la carretera. Nos salimos para abordarlo y comenzar a bajar. Chulo chulo que nos lleva a pasar por un sitio diferente que yo tenia pensado tomar a la vuelta pero que a medida que íbamos pedaleando, cambiabamos el recorrido. Entramos junto a la nueva Ermita de la Virgen y descendemos a la izquierda por un medio camino raicero pedrero sendero que nos deja a pies de lo que fue la marca que dejó el agua hace años en el Pantano de San Juan. Sorpresa morrocotuda la que nos llevamos al poder comprobar que no tenia nada de agua la zona. Que pese a estar baja la ultima vez que vinimos en Agosto, ni mucho menos podíamos pensar en encontrarla así.

     Se podía contemplar las ruinas de la antigua Ermita que había salido a flote (que me lo dijo Segura que sino ni me doy cuenta) y el Puente en su totalidad. Hasta se podía pasar por el. Y pensar que pasaban barquitos por encima hasta no hace mucho. Que pena, como estaba. Según pude escuchar de una familia que estaba por allí era que decían que ya traía mas agua el Río Alberche. Haber si en poco tiempo logramos que suba el caudal aunque nos deje sin ver esta maravilla del pasado.
     Tras unas cuantos fotos, Alvaro se decide a pasar por encima del puente y le sigo. Nos paramos encima a contemplar el estado del pantano. Pasan dos biker con eléctricas y les pregunto si saben si hay salida por el otro lado, diciendonos que no tienen ni idea pero que se iban a asomar a comprobar si era cierto lo que habían oído de que si. Tiran para adelante y le digo a Alvaro que podemos pasar del track e intentar dar salida por ahí a nuestro recorrido. Dicho y hecho nos aventuramos por la arena, detrás de las rodadas de los eléctricos y encontrándonos a los pocos metros con ellos. Nos paramos y enlazamos una charleta de algunos minutos con risas y todo. Nos dicen que parece que hay un sendero donde alguna rama intenta cortar el camino. Nos despedimos de los colegas y continuamos hacia el pinar con nuestra intención. Llego el primero ya que Alvaro estaba con Correos Express y veo que no va a ser fácil pero que hay un montón de rodadas de bicis. Me meto entre la maleza siguiente el rastro de las ruedas y compruebo que nos va a tocar hacer empujabike para salir por lo alto de la montaña. Hala, a empujar nuestras bicis durante unos metros porque según se podía apreciar habían bajado y no subido los que pasaron por aquí. Yo la zona a la que estábamos intentando llegar ya la conocía porque había pasado varias veces por el Camino del Oso. Llegados a la parte mas alta ciclable, me monto y compruebo que estoy solo. Esperando y esperando hasta que Alvaro aparece y me comunica que había tenido problemas con las calas, seguramente debido a la tierra. Comenzamos nuestro ascenso comprobando que según estaba la vegetacion de la zona, hacia tiempo que no pasaba nadie por ahí. En coche seguro puesto que esto es una zona protegida y el acceso está restringido y si es en bici hay que tirar unos cuantos kms hasta llegar aquí. Entramos en poco en el camino del oso y hacemos la parada barrita para tomar algo de fuerzas que tampoco iban muy sobradas. Hecho un vistazo al wikiloc y compruebo la cantidad de giros que había que hacer por el camino a nuestro paso hasta llegar a algún sitio, jejejeje.
     Bajamos raudos y veloces por la zona que transitabamos y nos encontramos a una pareja bien ataviada con prendas que venían andando en la nada. Únicos seres humanos que hemos visto en unos 20kms de peregrinaje bicicletisticos, jajajaja.

     No se ya en que km estábamos, cuando nos encontramos con un árbol caído que corta el paso por completo. Inevitablemente tenemos que parar donde aprovechamos a liberar aguas y contemplar la zona. Vemos la salida de tal embrollo por la izquierda no sin antes tenernos que bajar de la bici para afrontar dicho paso. Las vistas desde las alturas de la presa del embalse eran espectaculares a la vez que preocupantes. Disfrutabamos a tope de este paisaje mientras nos acercábamos a la zona del río Cofio donde nos encontramos la barrera que corta el paso a todo vehículo a motor. La sorteamos y podemos ver que pese a todo, el caudal del rió es el normal. También decir que metros mas arriba existe una presa de dicho rió, que yo no tenia constancia de ello. Habrá que visitarla otro día. Continuamos por nuestro sube y bajas constantes del camino donde nos vamos, mas que calentando las baterías de nuestras piernas.
     Estando paralelos al cerro Esteban, ya solo nos queda descender unos 5 kms hasta casi llegar a la carretera de los pantanos y tras girar a la derecha por una senda sube y baja, llegar al Mesón El Puerto donde su inmejorable olor a carne cocinada casi nos hace entrar. Reponemos algo con una coca-cola y continuamos ahora buscando un pequeño sendero nuevo para los dos. Un sendero que junto al puente viejo de la carretera de los pantanos nos lleva a pasar por debajo del nuevo y así evitar el cruce de la entrada a la vía verde. Salimos al parque junto al rió Alberche y comenzamos nuestra bajada por el pantano de picadas comprobando que la gente se había atrevido a pasar el día por esta zona. Llegamos a la cuesta de la presa de picadas donde al tran tran conseguimos subir cómodamente a pesar de los kms que llevábamos en las piernas. Zona de bajada por carretera hasta el cruce de la carretera de Aldea donde, esta vez, nos metemos en el sendero paralelo que nos lleva hasta el puente de la Pedrera (que le debo a mi vecino Isidoro el acordarme cada vez que paso por aquí). Sí, es mas lento que ir por la carretera pero menos peligroso, en este sentido. Quizás de subida se te haga bola.
Entramos ya en Aldea con la intención de llenar los bidones en el fuente de frigo. Aquí nos encontramos con un chaval que nos saluda y donde Alvaro entabla una buena conversación de ciclismo. Yo mientras tanto estaba cambiando la batería de la cámara, cuando me sorprenden por la espalda. Cual fue mi sorpresa, que era mi buen amigo Goyo quien estaba ahí. Saludos y charleta, como no podía ser menos. Unos minutos nos sobraron para hablar y salimos a pedalear de nuevo. Arrancamos en ascensión, a un ritmo bueno. Apenas 7 km ph casi seguro jejejeje. Estábamos ya un poco fundidos y nos quedaba la cuesta del depósito, Que los que la conocéis ya sabéis como sienta cuando llegar hasta aquí con unos kms de mas en las piernas.
     Hablando hablando se nos ha pasado en poco la cuesta sin darnos cuenta. Es mentira, pero algo había que decir. Esta cuesta nunca pasa inadvertida. A nuestro paso hemos tenido que parar un rato puesto que este rebaño de mas de 300 cabezas, lo ocupaba todo. Pensábamos que era lo de la transhumancia, y al final tampoco nos ha quedado claro. Continuamos nuestro pedaleo y llegamos sin ninguna aventura mas a eso de las 16:00 o algo mas a Valmojado. Me despido de Alvaro que continua a Casarrubios, emplazándonos para mas rutas. Y sin mas que decir............NOS VEMOS EN RUTA


4 comentarios:

  1. Aúpa Atleti!! Un día bestial, lo mejor del otoño!! Hay que repetir

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    1. Eso nooooooo. Hala Madrid!! un dia genial y mejor la compañía jejejeje. Eso está hecho

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  2. Buena tirada compañero, el pantano da penita verlo.

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    1. Si, salió larga y esperemos no volver a ver el pantano así

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